La piel de Nicte

"Night Train" - Keane

Marca el temblor de tu piel
el lánguido desperezar del segundero;
se paraliza la luz
 en torno al perfil de tu cuerpo,
que olfatea el fotón
como podenco hambriento.
Se erizan las gasas y pliegues
y se inflaman las esferas
de una anaranjada luna.

La respiración de tu pecho
adormila al rayo,
y la luz se convierte en prisma fijo
y puente de noche ennoviada,
con gorgueras de hielo y témpanos de plata.
Curvas tu cadera,
y crepitan abajo los bosques.
Hay aromas de anarquía;
la luz guarda fiel en su celo
tesoros indómitos.
Voraz lengua negra que adelantarme quiere,
más fina que el encaje y el raso,
más íntima que tu misma seda,
la sombra te viste y te desviste
según marca el azarado visillo
que llora luna encaprichado
con sus plateados horizontes.
Un rayo de plata
pelea con un susurro,
y me trae mi nombre…
por el puente de la madre de Urano;
pronto mi cuerpo se viste
de azabache y olvido,
de sombra y ayer,
y cabalgo a lomos de Nicte…
Unos ojos miran, sorteando
la vigilante guardia del visillo,
sólo distinguen un pálpito de sombra,
de nudos de noche,
de cuerpos sin dueño, ni contornos.
...
Con la quietud,
un negro sudario de placer
acalla el jadeo:
la luz camina,

el segundero escala…

y se va la luna.